Estudio revela división en Estados Unidos sobre deportación de inmigrantes

Un sondeo del Pew Research Center, realizado entre el 24 de febrero y el 2 de marzo de 2025, revela una división significativa en la opinión pública. El dato más llamativo: un 32% de los adultos estadounidenses apoya la deportación de todos los inmigrantes indocumentados, independientemente de sus antecedentes penales. Esta cifra, aunque alarmante para algunos, no representa la totalidad del sentir ciudadano.
El estudio desglosa la opinión pública con mayor detalle. Un 51% cree que al menos algunos inmigrantes indocumentados deberían ser deportados bajo ciertas condiciones. La inmensa mayoría de este grupo (97%) apoya la deportación de quienes han cometido crímenes violentos. Sin embargo, la opinión se divide con respecto a los delitos no violentos (52% a favor de la deportación) y a aquellos que llegaron en los últimos cuatro años sin antecedentes penales (44%).
La situación se complica al analizar casos específicos. El apoyo a la deportación disminuye considerablemente cuando se trata de personas con fuertes lazos familiares en el país: solo un 14% apoya la deportación de padres indocumentados de niños nacidos en Estados Unidos, un 9% la de quienes llegaron siendo niños, y un 5% la de cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses.
Otro punto clave del estudio se centra en el rol de las fuerzas del orden. Se observa una amplia aceptación (66%) de la detención de inmigrantes indocumentados en protestas, mientras que existe una fuerte oposición a estas detenciones en escuelas (63%), hospitales (61%) y lugares de culto (65%). Las opiniones sobre las detenciones en hogares y lugares de trabajo se encuentran divididas, con un 63% y 54% de aprobación, respectivamente.
Las diferencias partidistas son marcadas. El 54% de los republicanos apoya la deportación de todos los inmigrantes indocumentados, en comparación con solo el 10% de los demócratas. Esta brecha se extiende a otras áreas, como la verificación del estatus migratorio durante interacciones rutinarias con la policía, donde el 81% de los republicanos está a favor, frente al 33% de los demócratas.
Finalmente, la encuesta muestra una preocupación significativa entre la población estadounidense con respecto a la deportación. Un 19% de los encuestados teme por su propia deportación o la de algún familiar cercano; esta cifra aumenta al 42% entre los adultos hispanos. Una pequeña parte de los encuestados (4%) lleva consigo documentación que prueba su ciudadanía o estatus migratorio, mientras que un 2% modificó sus rutinas diarias o evita servicios públicos como la atención médica o las fuerzas del orden público.
Las acciones recientes de la administración Trump, como la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a cientos de personas identificadas como pandilleros, y la revocación de las protecciones de deportación para aproximadamente 532,000 individuos bajo programas de libertad condicional para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, han tenido un impacto considerable y han contribuido a la tensión social y a la polarización en torno a este tema.