Ley migratoria busca restringir acceso a la salud para familias en EU; temen efecto dominó

Según documentos oficiales del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), programas como Head Start, planificación familiar bajo Title X y centros de salud comunitarios quedarían fuera del alcance de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, organizaciones civiles advierten que la medida afectaría incluso a ciudadanos estadounidenses con familiares en situación irregular.
"No se trata solo de indocumentados. Estas restricciones generarán confusión y harán que familias enteras, por miedo, eviten buscar atención médica aunque tengan derecho a ella", explica Esther Reyes, estratega de la coalición Protecting Immigrant Families.
Los puntos más polémicos:
El conflicto legal escaló hasta que 20 estados demandaron al gobierno federal, logrando una pausa temporal en la implementación. Mientras tanto, clínicas que son el único acceso a salud para 30% de migrantes adultos preparan protocolos ante lo que Popat, director de Venice Family Clinic, llama "convertirnos en agentes de inmigración contra nuestra voluntad".
Expertos en políticas sanitarias como Sara Rosenbaum alertan sobre el efecto dominó: personas con visas temporales, asilo político o DACA —que sí tienen derecho a servicios— podrían autoexcluirse por temor a deportación. La sombra de la incertidumbre ya altera la dinámica en barrios con alta densidad migrante.