Terremoto 7.7 sacude Myanmar: suman 150 muertos y daños devastadores

El epicentro, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se ubicó a 16 kilómetros de Sagaing, Myanmar, a una profundidad de apenas 10 km. El terremoto, de magnitud 7.7, golpeó a las 12:50 hora local (06:20 GMT) del viernes. Una réplica de magnitud 6.4 lo siguió minutos después, amplificando el daño.
El número de fallecidos, inicialmente reportado en 144 por el jefe de la Junta, Min Aung Hlaing, junto con 732 heridos, se elevó rápidamente a casi 150, con la advertencia de que la cifra aumentará considerablemente en los próximos días. La magnitud del desastre obligó a la junta militar a realizar una inusual solicitud de ayuda internacional, declarando el estado de emergencia en seis regiones.
"Me gustaría invitar a cualquier país, a cualquier organización o a cualquier persona de Birmania a que venga a ayudar. Gracias," dijo Min Aung Hlaing en un discurso televisado tras visitar un hospital en Naypyidó.
La respuesta internacional no se hizo esperar. La Unión Europea, Francia e India ofrecieron ayuda, mientras que la OMS activó su sistema de gestión de emergencias, movilizando su centro logístico de Dubái para preparar suministros médicos. El hospital general de Naypyidó, a 250 kilómetros del epicentro, se convirtió en una "zona de víctimas en masa," según un funcionario, con cientos de heridos atendidos incluso fuera del recinto por la saturación.
La tragedia no se limitó a Myanmar. En Tailandia, el terremoto causó el colapso de un rascacielos en construcción, atrapando a decenas de trabajadores. Al menos tres obreros murieron y 81 permanecen atrapados entre los escombros, según el vice primer ministro Phumtham Wechayachai. El sismo se sintió con fuerza en el norte de Tailandia, incluyendo Bangkok, a 1,000 kilómetros del epicentro, causando pánico generalizado.
El testimonio de Sai, una mujer de 76 años en Chiang Mai, refleja el impacto del evento: "Salí corriendo de la tienda con otros clientes... Fue el temblor más fuerte que he sentido en mi vida."
El desastre pone de manifiesto la vulnerabilidad de la región ante eventos sísmicos, especialmente considerando las deficientes infraestructuras y la inestabilidad política de Myanmar. El sismo, además, fue percibido en países vecinos como China, Camboya, Bangladés e India.