Juez decidirá sobre la deportación del ex manifestante de Columbia, Mahmoud Khalil

El foco está puesto en una audiencia programada para este viernes en Luisiana, ante la Jueza Principal Adjunta de Inmigración, Jamee Comans. El gobierno estadounidense, bajo la administración Trump, busca la deportación de Mahmoud Khalil, basándose en dos argumentos civiles de inmigración. Sorprendentemente, no se le acusa de ningún delito penal.
La situación se complica con la invocación de una cláusula poco usada de la ley de inmigración. Se argumenta que la "presencia o actividades" de Khalil tendrían "potencialmente graves consecuencias negativas para la política exterior de los Estados Unidos". Para sustentar esta afirmación, el Departamento de Seguridad Nacional presentó un memorando del Secretario de Estado, Marco Rubio.
En dicho memorando, Rubio alega que la presencia de Khalil en el país socava "la política estadounidense para combatir el antisemitismo en todo el mundo y en los Estados Unidos, además de los esfuerzos para proteger a los estudiantes judíos del acoso y la violencia en los Estados Unidos". Sin embargo, el memorando no presenta evidencia específica contra Khalil.
Adicionalmente, el gobierno alega que Khalil cometió fraude migratorio al omitir información en su solicitud de tarjeta verde, incluyendo su trabajo para la Embajada Británica en Beirut y la agencia de la ONU para migrantes y refugiados palestinos. Esta acusación se suma a la principal y genera aún más incertidumbre sobre su futuro.
Los abogados de Khalil, por su parte, han criticado duramente el memorando de Rubio y el caso presentado por el gobierno, argumentando una violación del derecho a la libertad de expresión. Johnny Sinodis, uno de sus abogados, declaró el jueves: "Si el secretario de estado reclama el poder de arrestar, detener y deportar a alguien, incluso a un residente permanente legal, simplemente porque esa persona disiente de la política exterior de los EE. UU., no hay límites. No hay principio ni fin para ese tipo de poder ejecutivo".
Paralelamente, Khalil ha demandado al gobierno por su arresto, detención y el intento de deportación en un tribunal federal de Nueva Jersey. La demanda busca su liberación, la revocación de la determinación de Rubio y la prohibición de que la administración Trump persiga a no ciudadanos "que participen en actividades expresivas protegidas por la Constitución en los Estados Unidos en apoyo de los derechos palestinos o críticas a Israel".