Protestas masivas por política migratoria de Trump se extiende por Estados Unidos

El epicentro inicial fue Los Ángeles. Ahí, las manifestaciones, que ya llevan seis días, han dejado un saldo de más de 330 detenidos. La situación es tan crítica que las autoridades locales han declarado toque de queda y han desplegado una importante presencia militar. La escalada de tensión también se ha visto reflejada en San Francisco, con 240 arrestos y el cierre temporal de dos tribunales de inmigración a raíz de las protestas.
Pero la situación no se limita a California. Ciudades como Nueva York, Chicago, Atlanta y Austin, entre otras 20, han sido testigos de manifestaciones masivas. En Nueva York, miles de personas se concentraron cerca de las oficinas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), generando enfrentamientos con la policía que resultaron en varias detenciones. En Atlanta, la situación se tornó violenta, con el uso de gases lacrimógenos por parte de las autoridades y el lanzamiento de proyectiles por parte de algunos manifestantes. Incluso en Chicago, se registraron incidentes con el lanzamiento de botellas de agua a la policía. "La situación es compleja y está en constante evolución," comentó un analista político.
El detonante de estas protestas es la política migratoria de Donald Trump, específicamente sus campañas de detenciones y deportaciones masivas. El gobernador de Texas, Greg Abbott, fiel aliado de Trump, ha anunciado el despliegue de la Guardia Nacional en su estado, argumentando la necesidad de "garantizar la paz y el orden". En contraposición, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, a pesar de sus diferencias con el presidente en otros temas, ha descartado por el momento el despliegue militar en su ciudad.
La coincidencia de estas protestas con el cumpleaños de Trump y un planeado desfile militar en Washington D.C. este sábado, añade un nuevo elemento de tensión a la situación. Se espera una masiva movilización ciudadana que podría superar en magnitud a cualquier otra protesta vista durante los cinco meses de mandato del presidente.
La situación continúa evolucionando rápidamente, y se espera que las próximas horas y días sean cruciales para determinar el rumbo de estas protestas que están redefiniendo el debate político en Estados Unidos. La tensión es palpable, y la incertidumbre sobre el futuro inmediato es generalizada.