El adiós de una madre indocumentada: dejó Estados Unidos tras décadas por miedo a la deportación

Regina, una mujer de 51 años, tras 36 años en Estados Unidos, decidió regresar a México. Su decisión, tomada en conjunto con su familia, no fue fácil. La creciente tensión en torno a las políticas migratorias de Estados Unidos, y el aumento de las redadas del ICE en Los Ángeles, donde residía, fueron los factores determinantes. El temor a una deportación forzosa, lejos de sus tres hijos y tres nietos, la impulsó a tomar esta difícil decisión.
Su hija, Julie, narró a Telemundo los momentos previos a la partida. La angustia y la incertidumbre se palpaban en cada instante. Un contratiempo inesperado, olvidar los pasaportes en la prisa de la despedida, les dio un tiempo adicional para compartir una última comida familiar, un momento que Julie recuerda con una mezcla de tristeza y cariño.
El viaje, desde Los Ángeles hasta Tijuana, y posteriormente un vuelo a Ciudad de México, fue un cúmulo de emociones. La separación con su esposo, con quien lleva 25 años de matrimonio, fue especialmente dolorosa. Él se quedaría en Estados Unidos, al menos por unos meses, debido a su propia situación migratoria. “Estamos pensando que podemos hacer algo para que se pueda ir más temprano de lo que planeábamos,” comentó Julie, refiriéndose a la posibilidad de que su padre se una a Regina en México.
El recibimiento en su pueblo natal en Guerrero fue emotivo. El reencuentro con su propia madre, después de tantos años, fue un bálsamo para el alma. En un video que circula en redes sociales, Regina afirma con serenidad: “Estoy bien, no se preocupen.”
Para Julie, la decisión de compartir su historia no es un llamado a la autodeportación, sino un mensaje de esperanza y resiliencia familiar. Un mensaje que busca transmitir que la vida, aunque cambie de rumbo, continúa. La familia de Regina, con la nostalgia presente pero con la mirada puesta en el futuro, comienza un nuevo capítulo.
La historia destaca el impacto de las políticas migratorias en familias enteras, obligadas a tomar decisiones difíciles con consecuencias de largo alcance. El futuro de Regina y su familia se escribe ahora con un nuevo contexto, en un país que la vio nacer.