La Corte Suprema autoriza a la administración Trump a deportar migrantes a terceros países

La Corte Suprema de Estados Unidos emitió este lunes una resolución que permite a la administración del presidente Donald Trump reanudar la deportación de inmigrantes a “terceros países” con los que mantiene acuerdos migratorios, sin la obligación de ofrecer a los afectados la oportunidad de demostrar que enfrentarían tortura o muerte en esos destinos. El fallo suspende una orden anterior de un juez federal que protegía a los migrantes de ser enviados a territorios peligrosos sin el debido proceso.
La decisión anula temporalmente la orden del juez Brian Murphy, quien en abril había exigido que se brindara a los migrantes una “oportunidad significativa” para presentar pruebas sobre los riesgos a su integridad en los países receptores. Esta orden había surgido luego de que el Departamento de Seguridad Nacional intensificara las deportaciones rápidas a terceros países, lo que provocó demandas por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Uno de los casos que desencadenó el litigio involucró la intención del gobierno de deportar a migrantes a Sudán del Sur, país que el Departamento de Estado considera altamente peligroso por conflictos armados, secuestros y crimen generalizado. El fallo del juez obligó temporalmente a mantener a los migrantes en una base militar en Yibuti. Según informes del gobierno, varios de los deportados habían sido condenados por delitos graves en Estados Unidos.
No obstante, organizaciones como la Alianza Nacional de Litigios de Inmigración calificaron la medida de la Corte Suprema como una amenaza directa a los derechos humanos. “Las consecuencias serán terribles; anula protecciones clave del debido proceso que han salvado a personas de la tortura y la muerte”, denunció Trina Realmuto, directora ejecutiva del grupo. La decisión judicial marca un giro significativo en la política migratoria y podría tener implicaciones críticas para cientos de personas en procesos de deportación.