ICE arresta al 6% de inmigrantes condenados por homicidio identificados en EE. UU.

Entre octubre de 2024 y mayo de 2025, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) procesó más de 185,000 detenciones en Estados Unidos, enfocándose en un grupo específico: inmigrantes con antecedentes penales graves. De acuerdo con datos obtenidos por NBC News, durante este periodo, ICE arrestó a 752 inmigrantes condenados por homicidio, lo que representa aproximadamente el 5.7% de los 13,099 individuos con esta condena que figuraban en el registro no detenido, es decir, personas identificadas por la agencia pero que no estaban bajo custodia.
Además, en ese mismo lapso, se reportaron 1,693 arrestos de inmigrantes condenados por agresión sexual, equivalente al 10.7% del total de 15,811 personas registradas con esta condena y que permanecían en libertad dentro del país. Estos datos reflejan un esfuerzo selectivo de la agencia para priorizar la captura de individuos considerados un riesgo para la seguridad pública, aunque la mayoría de las personas con antecedentes penales graves aún no han sido detenidas.
Las autoridades han indicado que la política de arrestos migratorios actual combina la atención a personas con antecedentes criminales graves con procedimientos de remoción dirigidos a quienes se encuentran en situación irregular. Esta estrategia se basa en criterios de riesgo para la seguridad pública y cumplimiento legal, y ha sido tema de debate político. El congresista republicano Tony Gonzales ha solicitado un informe a ICE para fortalecer la prioridad en la captura de inmigrantes con antecedentes de homicidio o agresión sexual, argumentando que esta medida optimizaría los recursos y protegería a la comunidad.
Casos específicos ilustran esta política: en mayo de 2025, ICE arrestó a un ciudadano brasileño condenado por homicidio en Massachusetts y a un salvadoreño con antecedentes de abuso sexual en Nueva York. Estas acciones forman parte del esfuerzo federal por identificar y detener a individuos con condenas penales graves, aunque un número significativo de estos inmigrantes permanece en libertad mientras sus casos migratorios están en evaluación.