Texas se consolida como líder en detenciones migratorias bajo la administración Trump

Desde que Donald Trump asumió la presidencia en enero de 2025, Texas ha registrado más de 20,000 detenciones de inmigrantes realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), convirtiéndose en el estado con el mayor número de arrestos en los últimos cinco meses. Esta cifra supera en más del doble las detenciones en Florida y triplica las de California, que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente. El promedio diario de arrestos en Texas ha aumentado un 92% en comparación con 2024, reflejando el impulso de la administración para intensificar las operaciones fronterizas.
A nivel nacional, el ICE ha efectuado cerca de 95,000 arrestos desde el inicio del año fiscal, un aumento del 124% respecto al año anterior. Aunque el gobierno buscaba alcanzar una meta de 3,000 detenciones diarias, el promedio actual ronda los 660 arrestos por día, con esfuerzos recientes para elevarlo a 1,100 diarios tras amenazas de destitución a directores regionales con bajos números. Estados como Idaho, Florida y California también reportan incrementos significativos en sus cifras de arrestos, pero Texas continúa liderando con un crecimiento sostenido y acciones concretas, como la deportación de migrantes hacia China y la desarticulación de operaciones de tráfico humano.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha respaldado abiertamente las políticas migratorias de Trump, asegurando que su administración garantizará una frontera más segura que ninguna otra en la historia del país. Bajo su mandato, Texas ha impulsado medidas legislativas para castigar a quienes transportan a personas sin estatus legal y restringir el acceso de migrantes a servicios públicos como salud y educación. Además, ha fortalecido la colaboración con el ICE a través de la Operación Estrella Solitaria, que permite a la policía estatal actuar como agentes migratorios en detenciones y procesos de expulsión.
Texas también concentra la mayor capacidad de detención migratoria en Estados Unidos, con más de 12,600 personas en centros de detención a mediados de junio, representando el 22% del total nacional. Sin embargo, la alta demanda y la escasez de personal judicial han provocado que muchos solicitantes de asilo permanezcan encerrados durante meses sin acceso adecuado a abogados ni audiencias iniciales, lo que ha generado preocupación sobre el debido proceso y las condiciones en estos centros.