Los hechos ocurrieron en una zona residencial de Gurugram, donde la violencia irrumpió en lo que debía ser un día cotidiano.
Según reportes oficiales obtenidos por The Times of India, el ataque ocurrió en la cocina de la vivienda familiar. Deepak Yadav, padre de la joven de 25 años, disparó al menos cinco veces contra su propia hija. Tres de esos impactos alcanzaron su espalda, según el parte policial. La escena fue descrita como "caótica" por testigos cercanos a la investigación.
- El arma homicida: un revólver calibre .32 registrado legalmente a nombre del agresor
- La hora del ataque: aproximadamente 10:30 a.m., durante una discusión familiar
- Primer respondedor: el tío de la víctima, quien intentó trasladarla sin éxito a un hospital privado
"Escuché lo que pensé era una olla de presión, luego vi todo rojo", declaró Manju Yadav, madre de la víctima, según consta en el expediente. La mujer se encontraba en la planta baja cuando ocurrió el ataque. Su testimonio dibuja una secuencia de eventos que pasaron de lo ordinario a lo trágico en segundos.
Las autoridades revelaron un móvil que mezcla machismo, envidia y frustración. llevaba meses resentido por el éxito profesional de su hija. "Los vecinos se burlaban de él, decían que vivía del dinero de Radhika", explicó el inspector Vinod Kumar a medios locales. La academia de tenis que la joven dirigía se había convertido en fuente constante de conflicto familiar.
Forensicos trabajan ahora en tres líneas clave:
- Reconstrucción balística completa del arma utilizada
- Análisis de posibles amenazas previas no denunciadas
- Revisión de historial médico del agresor
Mientras el cuerpo de Radhika espera autopsia, el caso ha reabierto debates sobre
violencia de género en el deporte indio. Sus excompañeras del circuito recuerdan a una competidora tenaz que soñaba con formar nuevas generaciones de raquetas. Lo que nadie imaginó es que su último partido sería contra los prejuicios más arraigados de su propio hogar.
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