Trump acusa a Obama y Clinton de golpe de Estado en medio de escándalo Epstein

"Obama intentaba dar un golpe de Estado", declaró Trump desde el Despacho Oval, refiriéndose a un informe de inteligencia reciente que cuestiona las conclusiones sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. "Y fue con Hillary Clinton", añadió, sin ofrecer pruebas concretas. La oficina del expresidente Obama respondió de inmediato, calificando las declaraciones como "ridículas y un débil intento de distracción".
El informe en cuestión, elaborado por Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, sugiere que altos funcionarios del gobierno de Obama habrían conspirado para manipular la narrativa sobre la injerencia rusa. Sin embargo, el documento contradice investigaciones previas, incluyendo un exhaustivo reporte del Comité de Inteligencia del Senado respaldado incluso por republicanos como Marco Rubio.
Trump no se detuvo ahí. Aseguró que, aunque en el pasado decidió no perseguir legalmente a Clinton, ahora "es hora de perseguir a algunas personas", en clara referencia a Obama. "Lo han descubierto directamente", afirmó, sin aclarar a qué evidencias se refería. La lista de objetivos del presidente incluye también a:
Mientras tanto, las preguntas sobre la relación de Epstein con figuras poderosas -incluyendo al propio Trump- siguen sin respuesta clara. Pero por ahora, el presidente parece más interesado en ajustar cuentas que en aclarar dudas.