Gobierno de EEUU construye el mayor centro de detención migrante en Texas

Detrás de los anuncios oficiales hay cifras que golpean: 5,000 camas distribuidas en tiendas de campaña tipo militar, un contrato inicial de $231.9 millones y un terreno de 60 acres que, según documentos del Departamento de Defensa, servirá para "procesar, alojar y trasladar" a personas detenidas en la frontera. "Es una solución temporal ante la crisis migratoria", insisten las autoridades, aunque el contrato con Acquisition Logistics LLC permite ampliar el presupuesto hasta $1,238 millones.

Lo que parece una operación logística más esconde detalles inquietantes:

• La empresa contratada no tiene experiencia previa en gestión de centros de detención.
• El diseño basado en carpas carece de aislamiento térmico en una zona donde las temperaturas superan los 40°C en verano.
• Organizaciones como Human Rights Watch ya documentaron condiciones inhumanas en instalaciones similares en Florida.

"Estamos hablando de personas que podrían pasar meses en estructuras que ni siquiera calificarían como viviendas temporales", advierte Emma Winger del American Immigration Council. Los antecedentes son oscuros: en el campamento de los Everglades apodado "Alcatraz de los caimanes", los reportes hablaban de baños colapsados, comida contaminada y sistemas de enfriamiento fallidos.

Mientras el Congreso destina $45,000 millones para expandir la capacidad de detención, las dudas crecen junto con las estructuras metálicas en el desierto. Fort Bliss no será el único: bases militares desde Nueva Jersey hasta California se preparan para recibir versiones reducidas de este modelo. La pregunta flota en el aire caliente de Texas: ¿puede la eficiencia logística convivir con la dignidad humana?

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