Pareja migrante regresa a México tras 30 años en EU por miedo y falta de oportunidades

"No aguantamos más el estrés de vivir escondidos", confiesa Sergio Hernández, de 68 años, mientras empaca las pocas pertenencias que llevará consigo. Su esposa, Eleuteria Castillo, de 66, asiente en silencio. Ambos llegaron a California a finales de los 80, justo después de que la amnistía migratoria de 1986 cerrara sus puertas, dejándolos sin opciones para regularizar su estatus.
Lo que duele más no son los años de trabajo duro—limpiando casas, ayudando en jardines, levantando paredes—sino lo que se quedará atrás:
Francisco Moreno, de COFEN, explica el complicado proceso: "Organizamos una red de voluntarios para llevarlos hasta la frontera. No es solo el viaje, es garantizar que tengan acompañamiento hasta su destino final".
Al otro lado de la frontera, el programa México te abraza les espera con orientación sobre servicios de salud, posibles empleos y trámites básicos. Carlos González Gutiérrez, cónsul general de México en Los Ángeles, detalla que aunque el reinicio no será fácil, existen mecanismos de apoyo para casos como el de Sergio y Eleuteria.
La pareja no lleva ahorros—"el sueldo nunca alcanzó"—pero sí una determinación inquebrantable. "Prefiero enfrentar lo que venga en mi tierra", sentencia Sergio, mientras cierra por última vez la puerta de la casa que ya no es suya.