Trump redefine el juego económico global con aranceles como moneda de cambio

Detrás de los titulares, Donald Trump ha convertido los aranceles en una moneda de cambio poco convencional. "Corea del Sur tiene ahora un arancel del 25%, pero tienen una oferta para rebajarlo", escribió el mandatario en redes sociales, dejando claro que las condiciones no son negociables sino unilateralmente impuestas.
Los números hablan por sí solos:
El modus operandi recuerda al primer mandato de Trump, cuando China incumplió masivamente sus compromisos de compra de productos agrícolas estadounidenses. Sin embargo, esta vez la escala es diferente: los 600 mil millones prometidos por Europa equivalen al total de importaciones estadounidenses desde ese continente en 2024.
Más allá de las cifras, el verdadero impacto podría estar en el cambio de percepción sobre EE.UU. como socio comercial. "Cuando un país desarrollado actúa como mercado emergente desesperado por capital, los socios empiezan a tratarlo como tal", advierte un exfuncionario de la era Biden.
Mientras tanto, la Casa Blanca sigue sumando anuncios espectaculares. Trump ya habla de más de 10 billones de dólares en inversiones extranjeras, aunque los datos oficiales muestran que el año pasado apenas se materializaron 151 mil millones. La pregunta que flota en el aire es si estos acuerdos son victorias comerciales o espejismos contables diseñados para alimentar narrativas políticas.