Según reportes oficiales, Trevor, cuyo apellido se omite por ser menor de edad, "llamó al 911 para confesar que acababa de asesinar a sus propios padres", declaró Michelle Cook, portavoz de la Oficina del Alguacil. Lo más escalofriante: el joven esperó tranquilamente en el estacionamiento de una iglesia cercana a que llegaran las autoridades.
Las víctimas fueron identificadas como:
- David Lee, de 44 años
- Brandi Smith, de 45 años
Ambos recibieron múltiples impactos de bala dentro de su vivienda en Silver Point, una zona residencial de clase media en Fleming Island.
Lo que más ha desconcertado a los investigadores:
- El arma homicida era propiedad legal de la familia
- No había denuncias previas de violencia doméstica
- Vecinos describen a la familia como "tranquila y reservada"
Las estadísticas del Council on Criminal Justice revelan un panorama alarmante:
- 521 menores cometieron homicidios en 2022
- Incremento del 65% desde 2016
- 5% de adolescentes (12-17 años) poseen armas
Mientras el adolescente enfrenta cargos de
homicidio en primer grado, la comunidad se pregunta qué pudo llevar a un niño a cometer un acto tan atroz. Las autoridades insisten en que se trata de un
"incidente aislado", pero los datos sugieren un problema mucho más profundo en la sociedad estadounidense.
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