Empresarios mexicanos acusados de sobornar a funcionarios de Pemex desde Estados Unidos

Según documentos judiciales, Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Mario Alberto Ávila Lizárraga —ambos residentes en Texas— habrían tejido una red de sobornos dirigida a al menos tres funcionarios de Pemex Exploración y Producción (PEP). La acusación es clara: "bienes de lujo, pagos en efectivo y otros objetos de valor" habrían sido la moneda de cambio para asegurar contratos por 2.5 millones de dólares.
El escándalo llega en un momento crítico para Pemex: con una deuda histórica y un fondo de contingencia recién creado por el gobierno de Sheinbaum. La paraestatal, por ahora, guarda silencio. Lo que no calla son los números: cada acusación podría costar a los empresarios 5 años de prisión por cargo. El caso, más que un golpe a dos individuos, parece un guiño de Washington hacia México: la lucha anticorrupción no tiene fronteras.