Este martes, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que desde enero se han realizado más de 300 mil arrestos de migrantes indocumentados. "Casi el 70% son personas con antecedentes penales o cargos pendientes", declaró durante una conferencia de prensa, aunque no presentó documentos que respalden dicha proporción.
Los datos más reveladores provienen del último reporte de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP):
- Solo en julio se registraron 24,628 encuentros en toda la frontera, la cifra más baja desde que hay registros.
- En la zona suroeste (frontera con México) las detenciones cayeron un 92% respecto al mismo mes de 2024.
- Por primera vez en años, no hubo liberaciones bajo libertad condicional.
Mientras la secretaria de Seguridad Nacional,
Kristi Noem, celebra estos resultados como una victoria contra el crimen organizado, organizaciones civiles documentan patrones alarmantes:
- Detenciones prolongadas en centros como 'Alligator Alcatraz', una instalación en los pantanos de Florida criticada por sus condiciones.
- Denuncias de deportaciones exprés sin acceso a representación legal.
- Aumento de familias separadas durante los procesos.
El contraste entre las versiones oficiales y las acusaciones de grupos defensores revela la complejidad del tema. Mientras las autoridades insisten en que
"se recuperó el control fronterizo", abogados de migrantes presentan recursos ante cortes federales alegando violaciones a tratados internacionales.
Lo que sí confirman ambos bandos es el cambio radical en la dinámica migratoria: las caravanas prácticamente desaparecieron y los cruces individuales se redujeron a niveles no vistos en décadas. Sin embargo, persiste la duda sobre qué ocurre con quienes logran entrar al país y luego desaparecen del radar oficial.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest