Florida duplica su apuesta migratoria con más centros de detención

Fuentes del Departamento de Correcciones confirmaron que la Institución Correccional de Baker, una prisión estatal a menos de una hora de Jacksonville, será reconvertida para albergar hasta 1,300 personas, con infraestructura adaptable para llegar a 2,000 plazas. La medida llega en medio de un pulso legal: un juez federal debe decidir si el primer centro, inaugurado en julio, cumple con estándares humanitarios.

"Hay una demanda para esto", declaró DeSantis durante un bríefing en Tallahassee, donde defendió la colaboración con la administración Trump para "acelerar deportaciones". El tono fue contundente: "Estoy seguro de que se llenará", añadió, refiriéndose a la nueva instalación que activistas ya llaman "Depósito de Deportación".

Detalles clave del proyecto:

• Ubicación estratégica: Lejos de zonas urbanas, cerca de bases logísticas de ICE.
• Modelo híbrido: Personal estatal supervisará seguridad, mientras agentes federales manejarán procesos migratorios.
• Controversia garantizada: Organizaciones como ACLU preparan recursos alegando condiciones "inhóspitas".

El anuncio coincide con reportes de un aumento del 40% en detenciones en la frontera suroeste durante el último trimestre. Aunque Washington no se ha pronunciado, fuentes de DHS admiten "necesidad de espacios adicionales". Mientras, camiones con materiales de construcción ya circulan por la carretera 121 hacia Baker.

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