DHS busca autorizar interrogatorios por hablar español en California

"Esto no es solo sobre inmigrantes, es sobre todos los que tenemos raíces latinas", comenta una madre de familia residente en Sacramento, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias. "Mis hijos nacieron aquí, pero ahora me preguntan si deberíamos dejar de hablar nuestro idioma en público".
La medida, presentada ante la Corte Suprema de Estados Unidos, incluye otros criterios controversiales:
Los datos oficiales contradicen la lógica detrás de la propuesta:
Mientras la Corte Suprema evalúa el caso, pequeñas empresas propiedad de latinos reportan un descenso en clientela. "La gente prefiere quedarse en casa", confiesa el dueño de una panadería en East Los Angeles. "No es justo que después de 20 años pagando impuestos, ahora nos traten como sospechosos".
El documento del DHS, obtenido por medios locales, argumenta que "la aparente etnicidad puede constituir factor razonable para indagación". Organizaciones pro derechos humanos preparan movilizaciones masivas, advirtiendo que de aprobarse, esta medida sentaría un peligroso precedente para comunidades multiculturales en todo el país.