Ausentismo escolar en California por miedo a redadas de ICE supera el 20%

En el Valle Central y Los Ángeles, "las ausencias superan el 20% en algunas escuelas", confirma un estudio de Stanford. No son gripes ni viajes familiares. Son niños que se quedan en casa porque sus padres prefieren arriesgar una falta que exponerlos a un operativo migratorio. La directiva de 2011 que protegía escuelas como "áreas sensibles" fue revocada en enero, y ahora las patrullas blancas con el logo de ICE aparecen incluso cerca de los planteles.
Lo más preocupante son las cifras ocultas. El informe de Stanford revela que por cada redada, 1.4 días de clase se pierden en promedio por estudiante. En Texas, una familia evitó mandar a su hijo tras ver agentes interrogando vecinos. En Massachusetts, menores con casos migratorios pendientes tampoco asisten, aunque tengan documentos.
Las consecuencias van más allá de lo educativo. Trinidad Manzano, madre en LA, ajustó su lenguaje: "Ahora le digo a mi hijo que no corra, que no grite, que no llore en público". Los parques y playas que solían llenarse en verano estuvieron vacíos. Calles militarizadas reemplazaron a los juegos infantiles.
Los maestros enfrentan un dilema ético. Lupe Carrasco, docente en LA, relata cómo alumnos le piden ayuda para "arreglar sus papeles" entre lecciones de matemáticas. El distrito repitió que las escuelas son espacios seguros, pero muchos ya no lo creen. La pregunta que flota en los pasillos es clara: ¿cuántos pupitres seguirán vacíos mañana?