Fábricas en Estados Unidos enfrentan crisis laboral tras revocación de estatus migratorio

En la planta de GE Appliances en Louisville, Jaelin Carpenter, líder sindical, relata cómo cuatro de sus 26 compañeros "pasaron de instalar motores a preguntarme si debían esconderse". La empresa confirmó que 148 empleados ya no pueden laborar legalmente. Mientras tanto, en Michigan, Kraft Heinz enfrenta escasez de personal calificado. Tom Torres, mecánico y presidente del sindicato local, describe escenas desgarradoras: "Colegas llorando al recibir la noticia. Gente que llevaba años aquí, con casas e hijos en escuelas locales".
El detonante fue el fin de programas clave:
Grandes corporativos como GE ya implementan "piscinas de reemplazo" y programas acelerados de capacitación. Pero en el piso de producción, los veteranos saben que no es lo mismo. "Se necesitan meses para dominar ciertos procesos", explica un operario de línea mientras ajusta una soldadura. En el aire flota una pregunta incómoda: ¿Quién llenará estos espacios cuando hasta los trabajadores temporales prefieren irse a Canadá?