Rubio enfrenta contradicciones en su postura sobre ciudadanía por nacimiento

Según documentos judiciales revisados por The New York Times, en 2016 Rubio —entonces senador republicano— defendió ante un tribunal federal que la 14ª Enmienda garantiza la ciudadanía automática a "todas las personas nacidas en Estados Unidos", sin importar el estatus migratorio de sus padres. El argumento formaba parte de su defensa legal contra una demanda que cuestionaba su elegibilidad para la presidencia, al ser hijo de cubanos naturalizados después de su nacimiento.

"La Enmienda, el derecho consuetudinario y los precedentes del Supremo confirman que quienes nacen aquí de padres extranjeros —que no sean diplomáticos o enemigos ocupantes— son ciudadanos por derecho de nacimiento", escribió Rubio en aquel entonces. Un contraste evidente con la orden de Trump, que niega la ciudadanía automática a hijos de indocumentados o con visas temporales.

Expertos señalan la ironía:

• Peter J. Spiro, especialista en derecho migratorio de Temple University, afirma que los argumentos de Rubio en 2016 podrían usarse hoy contra la orden ejecutiva.
• El Departamento de Estado, ahora bajo su mando, es clave para aplicar políticas de pasaportes y naturalización.

Desde su cargo actual, Rubio ha endurecido su postura. En mayo, grupos latinos lo acusaron de "traicionar" a venezolanos al respaldar el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS), programa que antes defendía. Su portavoz, Tommy Pigott, desestimó las críticas: "El secretario está 100% alineado con la agenda del presidente", dijo, tachando de "absurdo" revivir documentos antiguos.

Mientras la Corte Suprema decide si revisa el caso este otoño, el historial de Rubio sigue generando preguntas. ¿Cambió de opinión o de conveniencia política? La respuesta podría afectar no solo su legado, sino a miles de familias en espera de un fallo histórico.

---