Operativo sin precedentes en frontera de Texas deja 53 detenidos

"Fue una acción conjunta sin precedentes en la región", declaró bajo condición de anonimato un oficial de la Patrulla Fronteriza asignado al Distrito de McAllen. Los detalles exactos se mantuvieron en secreto hasta que los primeros arrestos se materializaron frente a testigos sorprendidos en distintos puntos del Valle del Río Grande.
Entre los datos clave confirmados:
En el juzgado federal de McAllen ya circulan carpetas con 50 denuncias penales relacionadas al operativo, aunque fuentes del tribunal advierten que podrían existir hasta 25 casos más bajo reserva. Los cargos oscilan entre entrada ilegal (con penas de 2 años) y reingreso no autorizado (que podría acarrear hasta dos décadas de prisión).
Lo que más ha causado revuelo entre los abogados defensores es el intervalo de cuatro meses entre la identificación de los sospechosos y los arrestos. Según las actas judiciales, varios individuos estaban bajo vigilancia desde abril, aunque las órdenes se ejecutaron esta semana.
El juez estatal Noe González confirmó que desde enero hubo solicitudes inusuales de información sobre personas bajo libertad condicional. "Nosotros no sabíamos el propósito real hasta ver los arrestos", admitió el magistrado, revelando que varios condados recibieron requerimientos similares de autoridades federales.
Este lunes comenzará el proceso legal formal cuando los detenidos comparezcan ante un juez de magistratura. Mientras tanto, las calles del Valle del Río Grande respiran un ambiente tenso, con residentes preguntándose si esta operación marca el inicio de una nueva estrategia de aplicación de leyes migratorias.