Investigación al gobernador Newsom por amenaza a secretaria del DHS

El detonante fue un tuit publicado por la oficina de prensa de Gavin Newsom el sábado por la mañana: "Kristi Noem va a tener un mal día hoy. De nada, América". La frase, aparentemente ambigua, generó inmediata controversia dado el contexto: horas antes, se filtraron planes de la administración Trump para redadas masivas de deportación coordinadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que lidera precisamente Noem.

Los hechos clave:

• El Servicio Secreto confirmó haber recibido una solicitud formal del Departamento de Justicia para evaluar el mensaje
• El fiscal federal interino Bill Essayli calificó las palabras de Newsom como "potencialmente amenazantes"
• Horas después, el gobernador firmó leyes que restringen el uso de cubrebocas por agentes migratorios durante operativos

Mientras republicanos acusaban "intimidación política", el equipo de Newsom aclaró que la publicación aludía a las nuevas medidas legales de California. La normativa, descrita como "escudo contra políticas antiinmigrantes", incluye:

• Prohibición de cubrebocas para oficiales en operativos (excepto emergencias sanitarias)
• Mayores requisitos para coordinación entre autoridades locales y federales
• Fondos para asistencia legal de migrantes

En conferencia de prensa, Newsom defendió su postura: "Cuando ves agentes encapuchados sacando familias de sus hogares, parece escena de Black Mirror". La secretaria asistente del DHS, Tricia McLaughlin, respondió calificando sus declaraciones como "lenguaje peligroso en un momento volátil".

El Servicio Secreto mantiene su política de no discutir detalles operativos, pero fuentes cercanas al caso revelaron que el protocolo exige investigar cualquier comunicación que pueda interpretarse como riesgo para funcionarios bajo su protección. Noem, como miembro del Gabinete presidencial, cuenta con seguridad permanente.

Analistas políticos señalan que el episodio refleja la polarización extrema en vísperas electorales. Mientras California se prepara para desafiar jurídicamente las deportaciones masivas, el gobierno federal insiste en que "ningún estado está por encima de las leyes de inmigración".

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