Durante una operación de búsqueda en las afueras de Ciudad de México, específicamente en Tlahuac, voluntarios y autoridades iniciaron una investigación tras la sospecha de un crematorio clandestino.
La acción fue motivada por el descubrimiento de huesos y tarjetas de identificación por parte de un grupo de búsqueda liderado por Ceci Flores, conocida activista en la búsqueda de desaparecidos en México. Sin embargo, tras el análisis de los restos, Ulises Lara, fiscal general de Ciudad de México, declaró que los 14 huesos encontrados eran de origen animal, descartando la presencia de un crematorio o fosa clandestina en el área.
La búsqueda contó con la participación de perros rastreadores, policía y más de una docena de voluntarios, incluidas María de Jesús Soria Aguayo y Jacqueline Palmeros, quienes buscan a sus familiares desaparecidos desde 2016 y 2020, respectivamente.