México enfrenta el desafío de incrementar su inversión pública y privada al 25% de su Producto Interno Bruto (PIB) para superar el umbral de crecimiento anual del 2%.
Durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2024 de BBVA México, se destacó la importancia de esta meta para cambiar la inercia económica del país. La inversión nacional es crucial, siendo entre 10 y 11 veces mayor que la Inversión Extranjera Directa.
Para lograrlo, se deben abordar problemas estructurales como la gestión del agua, impulsar las energías renovables, fomentar asociaciones público-privadas, mejorar infraestructura logística, combatir la informalidad, avanzar en educación y capital humano, mejorar la seguridad y el Estado de derecho, e incluir laboralmente a las mujeres. Además, se subrayó la importancia de aumentar la competitividad salarial y atraer inversión extranjera mediante el nearshoring. Estas acciones podrían posicionar a México entre las diez economías más grandes del mundo para 2050.