El 26 de abril marcó el inicio de un viaje fatídico para Jack Carter Rhoad y los hermanos Callum y Jake Robinson, quienes cruzaron desde Estados Unidos hacia Baja California, México, buscando aventuras y olas para surfear. Residían en San Diego y Perth, respectivamente, y eran conocidos por compartir en redes sociales sus experiencias de viaje.
Sin embargo, tras su llegada a México, sus actualizaciones en redes sociales cesaron abruptamente el 27 de abril, después de publicar imágenes disfrutando de actividades en puntos populares como KM 38 en Rosarito y en Ensenada. La falta de noticias y la interrupción de sus publicaciones en redes sociales alertaron a sus amigos y familiares. La preocupación creció cuando no regresaron a su alojamiento en Rosarito, lo que llevó a un amigo a denunciar su desaparición el 30 de abril.
La situación ganó atención internacional el 1 de mayo, cuando Debra Robinson, madre de Callum y Jake, solicitó ayuda a través de un foro de Facebook, generando una amplia cobertura mediática en Estados Unidos y Australia. La presión mediática aceleró la búsqueda por parte de las autoridades mexicanas, quienes finalmente encontraron los cuerpos de los tres jóvenes en un pozo ocho días después de su desaparición. Este incidente ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad en México, llevando al gobierno de Estados Unidos a emitir nuevas advertencias de viaje y causando consternación en Australia. La secretaria de Exteriores de México, Alicia Bárcena, expresó sus condolencias, en un esfuerzo por mitigar el impacto del crimen en la percepción de seguridad en el país.