El reciente descubrimiento de un exestudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), conocido como Pablo, ha sacudido a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. Pablo, acusado de realizar tocamientos indebidos contra una mujer en la zona de Huexotitla, ha sido expulsado de la institución tras una investigación que reveló un historial de comportamientos similares.
Este caso se suma a otro incidente perturbador en el que un profesor de artes fue acusado de grabar debajo de las faldas de mujeres, difundiendo las imágenes sin consentimiento. Estos eventos han despertado una profunda preocupación sobre la seguridad y el bienestar de las estudiantes dentro de la universidad, generando un debate sobre las medidas de prevención y sanción de conductas sexuales inapropiadas en el ámbito educativo.