El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, expresó su confianza en que las elecciones del próximo domingo 2 de junio serán las "más limpias y las más libres en la historia de México". En este contexto, aseguró que los comicios transcurrirán de manera pacífica gracias a la vigilancia de las fuerzas del orden federal, en particular la Guardia Nacional (GN), que se encargará de garantizar la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos en los centros de votación.
Andrés Manuel López Obrador señaló:
La Guardia Nacional garantizará que no haya violencia, para que los ciudadanos puedan ir a votar con tranquilidad, con seguridad, sin temor, porque consideramos que van a ser unas elecciones limpias, libres, y sobre todo pacíficas, ese es mi pronóstico, lo que yo sostengo.Te puede interesar: López Obrador destacó la colaboración entre su gobierno, las autoridades estatales y el Instituto Nacional Electoral (INE) para asegurar un proceso electoral sin presiones ni temores para los votantes. Afirmó que su administración está comprometida con la transparencia y la participación ciudadana en el ejercicio democrático.
En cuanto a las expectativas de violencia durante el proceso electoral, el mandatario señaló que sus adversarios apostaron por ello, pero destacó que hasta el momento no se han presentado incidentes significativos y confía en que así seguirá siendo.
López Obrador agregó:
Apostaron nuestros adversarios, los conservadores a que iba a haber violencia, apostaron a eso, y afortunadamente no ha sido así, y también ayuda mucho el que la gente ya no quiere fraudes, ya no quiere esa historia negra de fraudes electorales, cuando se robaban hasta la Presidencia de la República, como nos consta.
Hizo hincapié en el rechazo generalizado hacia prácticas fraudulentas en el pasado y en la consolidación de una "auténtica democracia" en México.
En última instancia, López Obrador subrayó el cambio de época en el país, donde el poder reside en el pueblo y se promueve una participación activa en los asuntos públicos. Concluyó que México está ingresando en una nueva era de democracia genuina, donde la voluntad popular es el motor del cambio.