Coahuila, México - En un evento de gran relevancia para el país, esta tarde se llevó a cabo el Plan de Justicia de Pasta de Conchos en el estado de Coahuila, México. Este encuentro contó con la presencia del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, así como de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quienes encabezaron este acto en memoria de los 65 mineros que quedaron atrapados tras el derrumbe de la mina el 19 de febrero de 2006.
La atmósfera de este evento se vio opacada por el recibimiento que tuvo el gobernador estatal, Manolo Jiménez, por parte de los presentes. Los abucheos y gritos de rechazo hacia el mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron notorios, eclipsando su intervención ante las familias de los mineros fallecidos.
Manolo Jiménez aprovechó la presencia de Claudia Sheinbaum para felicitarla por su triunfo en las recientes elecciones del 2 de junio, buscando calmar los ánimos y obtener el apoyo de los asistentes. Incluso, se dice que el gobernador fue quien inició los aplausos hacia la próxima presidenta de México, destacando su visita al estado y su compromiso con temas sensibles como el de Pasta de Conchos.
El reconocimiento a la labor de recuperación de los restos de los mineros y la reparación de daños por parte del gobierno federal, así como la presencia de la presidenta electa, marcaron un hito en la lucha por la justicia y la seguridad laboral en el país. La tragedia de Pasta de Conchos sigue siendo un recordatorio de la importancia de garantizar condiciones seguras para los trabajadores en la industria minera, así como de la necesidad de justicia para las familias afectadas por esta lamentable situación.