La clausura de la plaza comercial de artículos chinos en Izazaga 89, que tuvo lugar el 11 de julio por el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México, ha generado un efecto dominó en el comercio de la zona.
Los comerciantes, sin lugar a donde ir, han encontrado refugio en una plaza cercana, ubicada en el número 38 de la misma avenida. Esta migración ha traído consigo un aumento considerable en el flujo de visitantes y compradores en la nueva ubicación, según los propios vendedores y el personal de vigilancia de la plaza de Izazaga 38.
La verdad es que la gente se ha venido corriendo para acá. Se nota que hay más movimiento y más ventas, aunque claro, no es lo mismo que antes, mencionó propietario de una tienda de ropa
La plaza clausurada, con sus accesos principales sellados, se encuentra en un limbo. A pesar de la incertidumbre sobre su reapertura, ciertos comerciantes han encontrado formas de continuar sus operaciones, con el apoyo de vigilancia privada y accesos alternativos. Algunos han optado por instalar puestos improvisados en la calle Nezahualcóyotl, ofreciendo sus productos al paso de los transeúntes.
La plaza de Izazaga 38 se ha convertido en un centro de actividad comercial, especialmente en el cuarto piso, donde nuevos negocios han ocupado locales vacantes. Este dinamismo se ha extendido a las redes sociales, con algunos comerciantes aprovechando la oportunidad para expandir sus ventas en línea. Esto ha llevado a la contratación de personal joven para gestionar sus operaciones digitales.
Nos estamos adaptando a la nueva realidad, mientras observaba a los compradores. La gente está buscando ofertas y nosotros estamos aquí para satisfacerla, comentó el gerente de la plaza