VIDEO: ¡Terror en Tláhuac! Perros attacan a ciudadano.
Un hombre corriendo a toda velocidad por la calle, con la mirada fija en el horizonte, como si un espectro lo persiguiera. Pero no era un fantasma lo que lo atemorizaba, sino una jauría de perros gigantes, con colmillos afilados. ¡Un escenario digno de una película de terror!
Yelitza EspinozaAsí fue como sucedió en las inmediaciones de la alcaldía Tláhuac, Ciudad de México. Una cámara de seguridad captó el escalofriante momento en que un hombre, víctima de la implacable persecución de al menos cuatro canes de tamaño descomunal, se vio obligado a refugiarse en el toldo de un vehículo estacionado. El sujeto, con el alma en un hilo, luchaba por salvar su vida.
HUYENDO de LA JAURÍA de PERROS
Así la desesperación de este hombre para escapar del grupo de perros q lo perseguía por calles de @TlahuacRenace
Acabó trepado en el techo de este carro… y luego en otro.
Vecinos pidieron apoyo de la Brigada de @SSC_CDMX
Más imágenes #C4EnAlerta pic.twitter.com/sXW0EUu9zo — Carlos Jiménez (@c4jimenez) August 23, 2024
El video, que ya recorre las redes sociales, muestra al hombre intentando bajar del auto varias veces, aprovechando las breves ocasiones en que la jauría se alejaba. Sin embargo, el miedo lo obligaba a regresar al toldo cada vez que los perros, con una ferocidad digna de una película de terror, volvían a rodearlo.
En un momento de desesperación, el hombre, con la adrenalina a tope, se aventuró a descender del auto. Pero su alivio fue efímero, pues los perros se abalanzaron sobre él, obligándolo a buscar refugio en un segundo vehículo.
Mientras tanto, dos testigos presenciaron la espeluznante escena, pero el miedo los paralizó. Incapaces de ayudar, observaron impotentes cómo el hombre era perseguido por la jauría.
Finalmente, el hombre logró ponerse a salvo gracias a la intervención de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX (SSC-CDMX). Los policías llegaron al lugar después de que los vecinos alertaran sobre la situación, poniendo fin a la aterradora persecución.
La historia de este hombre, que escapó por poco de las fauces de la muerte, nos recuerda que la realidad a veces supera la ficción. Y que incluso en las calles de la CDMX, la vida puede convertirse en una película de terror.
