No hay paz en las calles. La violencia vuelve a golpear, esta vez en Allende, donde un reconocido empresario transportista, Gabriel Silva, encontró su fin a manos de hombres armados.
El suceso ocurrió en una peluquería llamada Chayos, en pleno corazón del municipio, mientras Silva se encontraba cortándose el cabello. La brutalidad del ataque habla por sí sola: el empresario fue acribillado a balazos, sin posibilidad de defensa.
Las autoridades se encuentran investigando el caso, buscando pistas que permitan dar con los responsables de este acto despiadado. La ola de violencia parece no tener fin, y la población se mantiene en alerta ante la incertidumbre.
El miedo y la impotencia se apoderan de las comunidades. Las calles, otrora símbolo de progreso y libertad, se convierten en campos de batalla. ¿Hasta cuándo cesará la violencia?