David Silva Flores, un ex policía municipal de 36 años, se quitó la vida en el exterior del edificio, apenas minutos después de que un juez le dictara prisión preventiva por robo con violencia.
Silva Flores, quien había pertenecido a las policías de Escobedo y Salinas Victoria en Nuevo León, fue detenido ese mismo día por un atraco en una farmacia. Presuntamente, amenazó a un trabajador con una piedra y se apoderó de la caja registradora, pero fue detenido por el guardia del establecimiento.
Tras la audiencia, Silva Flores fue escoltado por agentes de la policía municipal para ser trasladado a un penal estatal.
Sin embargo, al subir a la patrulla, aprovechó un descuido de los oficiales y se apoderó del arma que uno de ellos había dejado bajo el asiento. Con ella, se disparó en la cabeza, terminando con su vida en ese mismo instante.