La ciudad se encuentra prácticamente secuestrada por el miedo, con calles desoladas y negocios con pocas ventas.
El fin de semana, la violencia recrudeció. La Fiscalía del Estado reportó 11 homicidios dolosos, cuatro denuncias por robo de vehículos y tres personas privadas de la libertad. La mañana del domingo, cinco hombres sin vida fueron encontrados a un costado de la carretera México 15 en la salida sur de Culiacán.
Las balaceras y bloqueos se extendieron por la ciudad. En la autopista Mazatlán-Durango y la carretera Libre, se registraron bloqueos con vehículos incendiados y objetos para pinchar llantas. Integrantes de la banda Los Recoditos, que quedaron atrapados en uno de los bloqueos, bajaron de su autobús y cantaron en plena carretera para aliviar la espera.
En redes sociales, se compartieron videos de civiles armados deteniendo a un hombre y robándole su vehículo, así como de un repartidor de comida interceptado por hombres armados, a quien posteriormente dejaron ir.
La situación ha afectado severamente la vida diaria de los habitantes de Culiacán. El sector comercial reporta una reducción del 80% en las ventas, y muchos empleados prefieren renunciar por la falta de seguridad. El transporte público también se ha visto afectado, con pocos pasajeros y rutas limitadas.
Los operativos de seguridad por tierra y aire se mantienen en todo Sinaloa, pero la violencia continúa.
La madrugada del sábado y las 6 de la tarde del domingo se registraron 11 homicidios en los municipios de Culiacán y Elota. Las víctimas fueron nueve hombres y dos mujeres.
En Laguna Colorada, la Secretaría de Marina logró el aseguramiento de un vehículo, municiones y equipo táctico.
Se recibieron reportes de disparos contra una casa y un salón de eventos en Culiacán, sin que se registraran víctimas.
La situación en Culiacán es tensa y la violencia sigue presente. El miedo se apodera de la ciudad, y la incertidumbre sobre el futuro se apodera de la población.