La Fiscalía estatal, en colaboración con autoridades federales, está a cargo del caso, que ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional. La comunidad está expectante ante los esfuerzos desplegados para esclarecer lo ocurrido.
El presidente municipal, Amado Cruz Malpica, subrayó la importancia de resolver este caso, ya que afecta la imagen de Coatzacoalcos. En una reciente reunión de seguridad, se acordó que todas las corporaciones policiales están comprometidas a colaborar en la búsqueda y en cualquier investigación relacionada. Esta situación ha llevado a un enfoque más coordinado entre las diversas instancias de seguridad pública.
La Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) de Veracruz ha tomado medidas al emitir fichas de búsqueda para ambos desaparecidos. Estas fichas son herramientas cruciales que facilitan la difusión de información y la colaboración ciudadana en la búsqueda de los individuos. Sin embargo, la falta de denuncias formales por parte de sus familias o de representantes de instituciones estadounidenses ha generado dudas sobre la situación de los desaparecidos.
A principios de septiembre, la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos emitió una alerta de viaje para ciertas áreas de México, incluida la región de Coatzacoalcos. Esta advertencia se debió al incremento de la violencia y la actividad del crimen organizado en la zona, lo que ha llevado a un mayor escrutinio sobre la seguridad de los ciudadanos, tanto locales como extranjeros.
La desaparición de Katba y Guzmán pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Veracruz en términos de seguridad y la necesidad de un enfoque conjunto para abordar la violencia. Las autoridades están bajo presión para resolver el caso y garantizar la seguridad de todos los habitantes y visitantes de la región, mientras la comunidad sigue esperando respuestas y soluciones efectivas.