Este dato, que abarca del 1 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de 2024, representa un preocupante incremento en la violencia, generando un debate sobre la eficacia de las políticas de seguridad implementadas.
Con un total de 199 mil 621 homicidios dolosos terminó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El mes de octubre de 2020 se convirtió en el más violento con 3 mil 347 homicidios dolosos, mientras que septiembre de 2024 registró el menor número con 2 mil 352. A pesar de que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha destacado una leve disminución del 0.4% en el total de asesinatos, la percepción general es que la violencia se mantiene alta.
Es importante destacar que durante los años 2021, 2022 y 2023 se reportaron reducciones anuales en los homicidios, con cifras del 4.1%, 7.1% y 4.18%, respectivamente. Sin embargo, estas cifras no han calmado las críticas de quienes argumentan que la violencia sigue siendo un problema grave.
Comparando con administraciones anteriores, el sexenio de López Obrador ha registrado el mayor número de homicidios dolosos en la historia reciente del país. Enrique Peña Nieto registró 156 mil 66 homicidios, Felipe Calderón 120 mil 463 y Vicente Fox 60 mil 280. Esta comparación resalta la magnitud del desafío que enfrenta el actual gobierno en materia de seguridad.
La creciente violencia ha convertido a la seguridad en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, afectando la calidad de vida y la confianza en las instituciones. Las políticas de seguridad de López Obrador, como el enfoque en programas sociales y la creación de la Guardia Nacional, han sido objeto de críticas y análisis, generando un debate sobre su efectividad.
El alto número de homicidios dolosos deja un legado de seguridad complejo, planteando interrogantes sobre el futuro de la estrategia de seguridad en México. A medida que el país se acerca a las próximas elecciones, la violencia y la seguridad seguirán siendo temas centrales en la discusión política, con implicaciones significativas para el bienestar de la población y la estabilidad del país.