A un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la frontera sur de México se encuentra en un estado de nerviosismo palpable. Activistas y migrantes temen que las políticas más restrictivas en Norteamérica, independientemente de quién gane, puedan dar lugar a un "tapón migratorio" en la región. En Tapachula, la ciudad más grande en la frontera con Centroamérica, defensores de los derechos de los migrantes expresan su preocupación por un posible regreso del expresidente Donald Trump, así como por la continuidad de las medidas del actual presidente Joe Biden.
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, destacó que estas políticas pueden resultar en un aumento en las deportaciones y la criminalización de los migrantes, afectando especialmente a niños, mujeres y defensores de derechos humanos. La situación se agrava por las promesas de la candidata demócrata Kamala Harris, quien ha planteado fortalecer la seguridad fronteriza y restringir las solicitudes de asilo, lo que podría agravar aún más la crisis migratoria.
Pascual Necochea Valdez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Costa de Chiapas, también advirtió sobre las posibles consecuencias de estas políticas. Según él, una victoria de Harris podría incentivar la migración desde Centro y Sudamérica, creando un tapón en Tapachula. A pesar de los desafíos, Necochea Valdez afirma que su región ha aprendido de experiencias pasadas y está mejor preparada para enfrentar un posible éxodo.
Las estadísticas reflejan la complejidad de la situación: aunque la detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos ha disminuido un 66% entre diciembre y septiembre, la migración irregular a través de México ha aumentado un 193% interanual, alcanzando más de 712,000 personas en la primera mitad del año. Esto indica que, a pesar de las medidas restrictivas, la migración continúa siendo una realidad ineludible.
Los migrantes que han llegado a Tapachula enfrentan un futuro incierto. Omar Antonio Pérez, un venezolano que espera junto a su familia su cita en Estados Unidos a través de la aplicación ‘CBP One’, expresó su deseo de encontrar una oportunidad. "Que nos den la esperanza de poder llegar allá", comentó, aludiendo tanto a quienes buscan trabajar como a aquellos con intenciones menos legítimas.
Nelson Fernández, también venezolano, compartió su preocupación por el creciente flujo migratorio en Tapachula, donde miles de migrantes llegan semanalmente. Sin embargo, muchos se encuentran varados, a la espera de los documentos necesarios para continuar su camino. Fernández hizo un llamado al Gobierno mexicano para que facilite su avance antes de las elecciones, consciente de que un cambio en la administración de Estados Unidos podría complicar aún más su situación.
La incertidumbre reina en Tapachula y otras ciudades fronterizas mientras se acercan las elecciones en Estados Unidos. Los migrantes, llenos de esperanzas y temores, buscan una salida a sus problemas, mientras que las decisiones políticas en el norte prometen tener un impacto significativo en sus vidas. La frontera sur de México se convierte así en un punto crítico, donde se entrelazan las aspiraciones de miles de personas con las complejas dinámicas políticas de dos naciones.