Un grupo de manifestantes y activistas se congregaron en la capital mexicana para exigir al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum la ruptura de relaciones diplomáticas, culturales, económicas y políticas con Israel.
La marcha, que partió del Ángel de la Independencia y culminó en el Monumento a la Revolución, fue un clamor por la solidaridad con Palestina y otros países afectados por el neocolonialismo, como Líbano, Siria, Yemen e Irán. Organizada por la Coordinadora de Solidaridad con Palestina/Movimiento Mexicano de Solidaridad con Palestina, la manifestación busca presionar al gobierno mexicano para que envíe un exhorto a Israel para detener los ataques que han cobrado miles de vidas en la región.
Los manifestantes portaron pancartas con mensajes contundentes como “¡Solidaridad con los pueblos de Palestina y Líbano!”, “¡Abajo el Estado terrorista de Israel y sus aliados imperialistas!” y “¡Ruptura de relaciones de México con Israel!”. Estas consignas reflejan un creciente descontento hacia la postura del gobierno mexicano frente al conflicto, en un contexto global de intensificación de las tensiones.
La movilización llega en un momento crucial, tras un año del ataque de Hamás a Israel que dejó 1,200 israelíes muertos y 251 secuestrados, de los cuales 97 aún permanecen en cautiverio. La respuesta militar de Israel a la ofensiva ha causado la muerte de cerca de 42,000 personas en Gaza, la mayoría mujeres y niños, lo que ha generado protestas en todo el mundo.
Hasta el momento, Claudia Sheinbaum no se ha pronunciado sobre las demandas de los manifestantes. En contraste, el expresidente Andrés Manuel López Obrador defendió en múltiples ocasiones una postura "neutral" en el conflicto, evitando condenar a alguna de las partes involucradas. Esta postura ha generado críticas de quienes consideran que México debería tomar una posición más activa y humanitaria.