Canadienses cruzan la frontera para apoyar a los Azulejos en playoffs

"Me comeré un hot dog en el estadio, pero no estoy aquí para gastar dinero", confesó el fanático de los Azulejos de Toronto, quien viajó más de seis horas desde Vancouver para apoyar a su equipo en el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Marineros de Seattle.
Murray no estaba solo. Cientos de canadienses llegaron a Washington con un propósito similar, dejando atrás —solo por unas horas— las tensiones políticas entre ambos países. Rhiannon McMillan, electricista de 36 años, pagó $300 dólares por su boleto. "Esta es mi serie de ensueño. Mis mayores razones para evitar EE.UU. son el miedo a la incertidumbre de esta administración", admitió, refiriéndose a las políticas del gobierno de Trump. Sin embargo, el amor por el deporte pesó más que cualquier diferencia geopolítica.