La ciudad, golpeada por la violencia, vibró con el rugido de los motores y la energía de cientos de familias que se unieron en una “Caravana por la paz”.
La movilización, que recorrió las principales calles de la ciudad, no fue solo un desfile de autos y camionetas decorados con mensajes de paz, sino un llamado a la unidad y la resiliencia. Los vehículos que formaban parte de la caravana, muchos de ellos adornados con mensajes como "Culichis por la paz", "somos valientes" y "queremos paz", se convirtieron en símbolos de la determinación de los ciudadanos por construir un entorno más seguro. La caravana, que partió del Boulevard Tamayo Espinoza de los Monteros y culminó en el Ayuntamiento, fue encabezada por un turibús del colectivo Culiacán Valiente.
La música también se hizo presente, con la participación de bandas sinaloenses, uno de los sectores económicos más afectados por la violencia. Su presencia no solo llenó las calles de ritmo, sino que también demostró el poder de la música como un medio de resiliencia. Al finalizar la movilización, los organizadores invitaron a los participantes a disfrutar de la gastronomía local, con el fin de apoyar a los negocios que han enfrentado desafíos significativos debido a la situación de violencia.
La “Caravana por la paz” se erige como un símbolo de la lucha por recuperar la tranquilidad y la seguridad en Culiacán. La iniciativa, que busca fomentar la unidad entre los ciudadanos, es un testimonio del deseo de la comunidad por construir un futuro en paz.