La postura del país ante la crisis en Venezuela ha sido objeto de atención y análisis, ya que se ha caracterizado por una postura de imparcialidad y respeto a la autodeterminación de los pueblos.
En la conferencia matutina del 15 de octubre de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró la postura del gobierno mexicano en relación a Venezuela. La mandataria destacó que México se mantiene alejado del diálogo directo entre las partes involucradas, priorizando la no injerencia en los asuntos internos del país sudamericano.
"México ha sido siempre un defensor del diálogo y la paz, pero creemos que la solución a la crisis en Venezuela debe venir de los propios venezolanos", afirmó la presidenta Sheinbaum. "Nuestra postura se basa en el principio de autodeterminación, y consideramos que cualquier solución debe ser pacífica y respetar la voluntad del pueblo venezolano".
La postura de México en el tema venezolano ha sido objeto de diferentes interpretaciones, con algunos observadores argumentando que la imparcialidad del país ha limitado su capacidad de influir en la búsqueda de una solución a la crisis. Sin embargo, el gobierno mexicano ha defendido su enfoque, argumentando que la no injerencia es fundamental para preservar la soberanía de los estados y promover la resolución pacífica de los conflictos.