Un ejemplo de ello es Michoacán, donde la violencia ha obligado a más de 5,000 personas a abandonar sus hogares, buscando refugio en lugares más seguros. Ante esta situación, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha anunciado la implementación de un esquema de intervención social, similar al que se utilizó con éxito en Aguililla, para contrarrestar la violencia.
Este programa, que se aplicará en Michoacán, Chiapas y otros estados del país, se basa en la intervención del gabinete social, acompañado de la Secretaría de Seguridad, para pacificar la zona y brindar apoyo de distinto tipo, además de implementar esquemas de construcción de la paz.
La estrategia incluye la participación de la subsecretaria de prevención, Estela Damián, quien a partir de enero ha estado trabajando junto con la secretaría de Gobernación para desarrollar una metodología de atención a las causas de la violencia. Esta metodología involucra a la fiscalía, las fuerzas federales, la investigación y la intervención social.
Sheinbaum también ha destacado que el esquema de intervención social se basa en la estrategia de seguridad de cuatro ejes, la cual se revisa y fortalece continuamente en las reuniones del gabinete de seguridad. Se espera que este esquema tenga un impacto positivo en la disminución de la violencia y la recuperación de la paz en las zonas afectadas.