La mandataria, en su habitual encuentro con la prensa, se pronunció sobre la necesidad de respetar la Constitución, pero sin ahondar en las declaraciones del rector. "Todos, incluyendo al rector, ministros de la corte, abogados, académicos, legisladores y la presidenta, estamos de acuerdo en que se cumpla la Constitución y se respete la misma", afirmó Sheinbaum, sin mencionar explícitamente a Lomelí. Sin embargo, la referencia al rector fue clara, dejando entrever que la presidenta no estaría dispuesta a entrar en un debate público con Lomelí.
Sheinbaum también enfatizó la importancia del cambio constitucional reciente, un mandato del pueblo de México que debe ser respetado. Su postura se interpreta como un llamado a la unidad en torno al nuevo marco legal, sin dar espacio a las diferencias de opinión sobre la necesidad de defender la carrera judicial. La ambigüedad en sus declaraciones deja abierta la posibilidad de futuras tensiones entre el gobierno y la UNAM, en un contexto de debates acalorados sobre el futuro del sistema judicial mexicano.