Cambios en la pensión para adultos mayores
Las modificaciones más relevantes se centran en la edad de acceso a la pensión no contributiva para adultos mayores, que ahora se ha reducido de 68 a 65 años. Esta medida, aprobada por unanimidad, busca ampliar el acceso a este beneficio a un mayor número de personas, sin embargo, la propuesta del PRI para bajar la edad hasta los 60 años fue rechazada por Morena.
Más que solo una pensión: un sistema de bienestar
Más allá de la pensión, las reformas buscan consolidar un sistema de bienestar social que garantice el acceso a derechos fundamentales para diferentes sectores de la población. Se establece la entrega de una pensión no contributiva para personas con discapacidad permanente menores de 65 años, además de un apoyo a productores, pescadores y campesinos.
Un debate sobre el papel del Estado
La aprobación de las reformas ha generado un debate sobre el papel del Estado en la protección de las personas más vulnerables. El oficialismo destaca la visión garantista de derechos que buscan implementar, mientras que la oposición argumenta que estas medidas podrían tener un impacto en las finanzas públicas.
Las reformas, que ahora se envían a los Congresos estatales para su aprobación, representan un avance significativo en la construcción de un sistema de bienestar social más incluyente en México. El debate sobre su implementación y financiamiento estará presente en la agenda pública por los próximos meses.