La noticia llegó como un golpe a la industria restaurantera de la ciudad, dejando a muchos conmocionados por la pérdida de un hombre que encarnaba el espíritu emprendedor y la perseverancia.
El reconocido restaurante, ubicado en la comunidad de Bacurimí, al poniente de Culiacán, se había convertido en un referente del sabor sinaloense y un lugar de encuentro para los "culichis". Peraza, un hombre de 76 años, había logrado construir un espacio que no solo se caracterizaba por su rica gastronomía, sino también por el ambiente familiar y el espíritu de comunidad que lo rodeaba.
Su historia fue un testimonio de resiliencia. La Chuparrosa Enamorada fue incendiada el pasado lunes 28 de octubre, un incidente que dejó pérdidas materiales importantes. Sin embargo, Jorge Peraza demostró una fortaleza admirable, expresando su determinación de resurgir como el ave fénix. Dos días después del incendio, recibió el premio al Mérito Restaurantero 2024 otorgado por el Congreso del Estado de Sinaloa, un reconocimiento que reflejaba su tenacidad y pasión por la restauración.
La noticia del asesinato, que ocurrió a pocos metros de su restaurante, generó una ola de indignación y tristeza en la comunidad. Personas que se encontraban en el lugar relataron haber escuchado la detonación y luego encontraron a Peraza tendido en el camino. A pesar de la rápida respuesta de los servicios de emergencia, la vida del reconocido restaurantero se extinguió.
Las autoridades iniciaron las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y dar con el responsable del crimen. La comunidad restaurantera se unió en un luto compartido, recordando a Jorge Peraza como un ejemplo de lucha y entrega, una figura que contribuyó al desarrollo de la gastronomía de Culiacán y dejó un legado imborrable en la memoria de quienes lo conocieron.