Un viaje en autobús que prometía ser tranquilo se convirtió en un escenario inesperado. La ruta, que recorría la carretera de cuota Mazatlán-Culiacán, se vio interrumpida por la presencia de una mujer que llamó la atención del conductor. Él se percató de algo peculiar: la fémina viajaba sola y lucía un semblante inquieto, como si estuviera en apuros.
Su instinto le dijo que algo no andaba bien, y decidió detener el autobús en la caseta de peaje de Mármol. Allí, la mujer fue entregada a las autoridades, quienes la reconocieron al instante. Resultaba que la mujer era buscada en el Estado de México por medio de una Alerta Amber, un protocolo que se activa cuando se reporta la desaparición de menores.
La mujer, cuya identidad aún no se ha revelado, narró una historia desconcertante: aseguró haber sido secuestrada en Tijuana por un hombre. Sin embargo, su relato levantó sospechas. No estaba atada ni vendada de los ojos, e incluso charlaba con el conductor del autobús durante el viaje.
La mujer fue trasladada a las instalaciones de la Vicefiscalía en la zona sur para que se llevaran a cabo las investigaciones pertinentes.