Culiacán despertó con un panorama inusual: la Feria Ganadera, un evento que suele ser sinónimo de fiesta y tradición, se vio manchada por la violencia. Durante la madrugada, un ataque armado dejó marcas de fuego y miedo en el lugar, dejando a la comunidad con incertidumbre y preocupación.
Las primeras horas del día trajeron consigo la confirmación oficial del incidente: la taquilla del palenque, un punto crucial para la celebración, fue blanco de disparos e incendio. La noticia, confirmada por el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida, resonó con fuerza en la ciudad, desencadenando una oleada de especulaciones y preguntas.
Aunque las autoridades han confirmado que el ataque tuvo lugar alrededor de las cinco de la mañana, los detalles sobre lo sucedido siguen siendo escasos. El misterio se ve incrementado por los reportes de ponchallantas colocados alrededor del recinto ferial, lo que apunta a un plan premeditado para generar caos y terror.
La noticia del ataque llega en un momento de especial tensión en la ciudad, donde las autoridades han asegurado constantemente que la seguridad está garantizada para la Feria Ganadera. El propio secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, intentó minimizar la situación al asegurar que el incidente se trató de un acto para llamar la atención. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿quién está detrás de este mensaje?
La Feria Ganadera, un evento que representa la cultura y tradición de la región, se encuentra ahora en el centro de una incógnita. La seguridad, antes un elemento central, se ha convertido en un tema de incertidumbre.