El Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró un sismo de 4.1 de magnitud con epicentro a 53 kilómetros al noreste de la ciudad oaxaqueña.
El temblor, que ocurrió a las 7:13 p.m. hora local, tuvo una profundidad de 133.4 kilómetros, lo que explica que no se registraran daños ni víctimas. A pesar de su intensidad relativamente baja, este evento sirve como un recordatorio de la constante actividad sísmica que caracteriza a México, ubicado en una zona geológicamente activa.
Aunque este sismo fue relativamente leve, sirve como un recordatorio para los mexicanos de la importancia de estar preparados para eventos de mayor intensidad. Las autoridades de Protección Civil recomiendan mantener la calma y obtener información únicamente de fuentes oficiales, como el Cenapred, para evitar la propagación de rumores y noticias falsas.
Los sismos son una parte integral de la historia y cultura mexicana, con eventos devastadores como los de 1985 y 2017 grabados en la memoria colectiva. La experiencia nos ha enseñado la importancia de la prevención y la preparación ante la posibilidad de eventos similares en el futuro.