El ataque se realizó contra un negocio semifijo e inactivo de venta de hamburguesas y hotdogs, ubicado a siete cuadras de la primaria Eduardo Caldera, en calle Rey Jorge VI y Reyna Sofía del sector Villa del Real. Los maestros de la escuela, con experiencia en situaciones de violencia, pidieron a las niñas y niños de los seis grupos del centro educativo tirarse al suelo mientras se escuchaban las detonaciones de bala, que duraron cerca de un minuto.
Según uno de los docentes, "Escuchamos ráfagas, los maestros implementamos el protocolo, algunos padres vinieron por los niños y se los hemos estado entregando, pero los demás los estamos protegiendo". Afortunadamente, no hubo lesionados en el incidente.
La Secretaría de Seguridad Pública ha obligado a los maestros a cumplir con clases presenciales, pero no descarta la posibilidad de tomar la decisión propia de cada uno de ellos de trabajar en línea, como ya lo han hecho algunos días pasados cuando la situación se torna más violenta.
Los impactos de bala que destruyeron parte del establecimiento de comida también dañaron las ventanas y la fachada de una vivienda cercana. La situación en Culiacán sigue siendo tensa, y la comunidad educativa y los residentes de la zona están en alerta.
Entre las medidas de seguridad implementadas por la escuela se encuentran:
- Protocolos de seguridad para proteger a los alumnos en caso de ataques armados
- Comunicación con los padres de familia para informarles sobre la situación
- Preparación de los maestros para responder en caso de emergencia
La comunidad educativa y los residentes de la zona están en alerta, y se espera que las autoridades tomen medidas para abordar la situación de violencia en la región.